lunes, 23 de febrero de 2015

Una Pizca Deportiva, Tomo III

"La ventaja invisible"

  Cuando reflota a la superficie la seguidilla de partidos de los equipos que juegan entre semana, siempre se toma su lado negativo. La conversación gira alrededor de cuán cansados llegan los 11 al fin de semana. Por lo tanto, si hay un "cansado", también existe un beneficiado de ello (el que se enfrenta a uno que jugó por la Libertadores) y UPD predijo el año pasado que River le podía sacar jugo a esa ventaja: se consagró campeón. 

  En esta temporada, el beneficio se lo llevan Nueva Chicago y Defensa y Justicia, con tres partidos. Gracias a linealidad del fixture, el trío de "perjudicados" que disputan la Copa Libertadores es el mismo: Boca, Racing y San Lorenzo. Se ve difícil que los de Mataderos o los de Varela se consagren como campeón, pero los puntos que rescaten de los cruces con "la ventaja invisible" puede ser la diferencia entre prolongar su estadía en Primera o el descenso.

La ventaja invisible podría salvar a Defensa y
 a Chicago en la lucha por la permanencia.

Estadística organizativa de la semana I: Pese a la presentación de Futbolistas Argentinos Agremiados de no programar partidos -hasta el 9 de marzo- entre las 11 y las 17, en el Torneo Federal C, el choque de ayer entre Camioneros de Río Grande y Mercantil de Ushuaia arrancó a las 15. 

Estadística organizativa de la semana II: Aunque ninguna categoría profesional o juvenil de AFA disputa sus encuentros entre las 11 y las 17, por el Torneo Federal C, ayer, Coronel Fontana y Deportivo Cristal iniciaron a las 16.

Estadística organizativa de la semana III: Si bien no se juega entre las 11 y las 17, ayer, por el Torneo Federal C, Lasserre Fútbol Club y Deportivo Victoria comenzaron a las 16.


Árbitro en el radar: Fernando Rapallini

   La actuación en líneas generales de Rapallini fue buena: Agustín Orión cayó en la trampa de Juan Dinenno y fue expulsado, el penal contra Marcelo Meli existió y Federico Crivelli fue debidamente amonestado. Como error se le marca un par de amarillas que se guardó, en la que Pablo Pérez se salvó de dejar a Boca con 9. No obstante, los jueces no deberían variar su propio criterio de un partido a otro y es por eso que la actuación de Rapallini no fue mejor. 

Rapallini no suele cobrar manos
 intencionadas ni se excede en el adicionado.
  El constructor de piletas suele ser estricto con el tiempo adicionado y en los primeros tiempos de sus últimos dos partidos de Primera (Arsenal-Boca y Newell's-Independiente) los terminó segundos antes de los 45 minutos. Ayer, adicionó dos minutos, que se cumplieron cuando Orión evitó un gol en contra de Burdisso. De haber seguido con su línea histórica, se terminaba allí y se ahorraba la roja, que terminó condicionando a las amarillas que se guardó en la segunda mitad.

   Hay árbitros más permisivos y otros más estrictos. Y está bien que sea así porque son personas y no robots. El problema más grave es cuando se desconoce la vara con la cual imparten justicia y, ni hablar, si la llegan a variar en el trascurso del mismo partido. Por lo tanto, Rapallini, que dirigirá sus primeros partidos internacionales en el Sudamericano Sub-17, deberá regularizar sus fallos para afianzarse en el mapa de los árbitros locales.  

La "importancia" de un invicto

La derrota en Oruro será "histórica"
 solo si River no pasa la fase de grupos.
 La derrota de River en la Copa Libertadores de América ante San José de Oruro despertó el interés de la prensa en recalcar el fin de un invicto de 12 partidos por torneos internacionales. ¿Es tan decisivo mantener una racha así en la Libertadores? ¿Es determinante una derrota en la fase de grupos del mayor torneo del continente?

  Desde que se expandió el formato de la Libertadores en el 2000, sólo hubo un campeón invicto (Corinthians 2012) y el mayor invicto de la copa le pertenece al Sporting Cristal, con 17 partidos, que jamás pudo ganarla. En la Libertadores, el peso de los encuentros es muy distinto: por más que pase algunas zozobras en el grupo, si lo lográ superar, en el mano a mano todos se igualan.


  La tabla histórica de la Libertadores en puntos, partidos jugados y partidos ganados coloca a River como el tercer mejor equipo. La explicación es lógica: formidables fases de grupos y primeros cruces, entre febrero y mayo, y pocas victorias después de junio. Para un club grande, la única estadística que revalida el paso por la Libertadores es la cantidad de trofeos alzados y, de paso, el beneficio económico que conlleva ese triunfo.  

  En agosto de 2013, River perdió el invicto de 41 partidos en el Monumental con Ramón Díaz como DT y terminó como campeón en esa misma temporada. En noviembre de 2014, perdió un invicto total de 31 enfrentamientos y se alzó con la Sudamericana. Si se encuentra algo positivo es que la prensa dejará de presionar con una estadística tan irrelevante y solo mirará hacia lo que verdaderamente importa.
   
Una promo lluviosa

  La historia de los descuentos ha visto rebajas vía cupones, canje, trueque o afiliación social. Del mismo modo, por las transacciones con tarjetas, dólares, lecops, patacones y, en algunos casos, hasta por el amiguismo con el dueño del local. Pero nunca un descuento por lluvia, como lanzó la cadena Grido Helado.

  Las precipitaciones le dan una mano a los teatros o circos con una función extra, pero el helado y los chubascos no tienen ninguna correlación. De este modo, la promoción ofrece en "días de lluvia" un 2x1 en cucuruchos, un 3x2 en Grido Tentación (650 gramos c/u) y te regalan medio kilo con la compra de 1 kg de helado regular. Se aclara que el descuento no se aplica si se pide vía delivery o si estás por fuera del tercer cordón del conurbano bonaerense.
La gente espera el aguacero para entrar y reclamar
sus dos cucuruchos al precio de uno.
  Así surgen las múltiples preguntas de esta promoción deliberadamente subjetiva: para obtener el beneficio, ¿debe estar lloviendo al momento de la compra? Si garuó antes de la apertura, ¿hay descuento? Y la más elemental cuando se acerque el invierno: una nevada, ¿acrecienta las rebajas? Por el momento, UPD monitoreará una franquicia de Grido el próximo jueves, donde está pronosticado un 50% de probabilidades de promociones (y de lluvias). 

Guía para el Argentina Open
  
¿Cómo llegar?: Lo más cómodo para acercarse al Buenos Aires Lawn Tennis Club (Olleros 1510) es tomar una de las formaciones nuevas del Tren Mitre hasta Lisandro de la Torre o la Línea D de subte hasta Olleros.

¿Argentina Open o Open de Rafa?
¿Cuándo ir?: Por los elevados precios que solo se justifican, parcialmente, con Nadal en cancha, la opción más viable es asistir mañana o miércoles. Mañana, por 150 ó 225 pesos se accede a la jornada completa del court central y toda la acción de las canchas 2 y 3. La programación incluye el debut de Nadal en dobles junto a Juan Mónaco. Del miércoles, se explicó la semana pasada.

Precios dentro del predio: En materia de merchandising y artículos de tenis, los precios no son accesibles. En lo que respecta a comidas y bebidas, está prohibido el ingreso con ellos y dentro del recinto un agua saborizada cuesta $25 y una hamburguesa completa, $40. No obstante, el stand de Villa del Sur brindará muestras gratis de "We": esté atento.

Política de lluvia: Finalizado el primer set de la jornada, se dará por válida la entrada (cuidado con esto el jueves y viernes). Si bien raras veces se aplica la política de lluvia, guarde su ticket porque será el único documento válido para reclamar su butaca, en caso de que se reprogramen los partidos para el día posterior.

Apuestas de la semana

Las fijas: Rafael Nadal gana la final del ATP 250 de Buenos Aires en sets corridos, Boca llega a seis victorias seguidas en 2015 (Récord anual UPD: 2-1). 
El mariachi Dimitrov está listo para hacer
sonar su tenis en Acapulco, otra vez.


Las sorpresas: Nicolás Almagro a Tommy Robredo en los cuartos de final del ATP 250 de Buenos Aires, Federico Delbonis a Pablo Carreño Busta en la primera ronda de Buenos Aires (Récord UPD: 3-0).


Jugale una fichita: Grigor Dimitrov gana el ATP 500 de Acapulco, empate entre Independiente Santa Fe y Colo Colo por la Copa Libertadores (UPD: 0-3).

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